
El blindaje total y descarado del congreso a favor de su aliada, la presidenta Dina Boluarte, rebaza todos los límites imaginables. La comisión permanente, por amplia mayoría, convalidó la decisión de la subcomisión, que libró de polvo y paja a la dama de los Rolex.
Las investigaciones fiscales, las excusas infantiles del wayki Oscorima, los millones asignados al GORE Ayacucho y las acuciosas indagaciones de la prensa no tienen ningún valor para los congresistas cuando se trata de proteger a su presidenta.
El mensaje de impunidad que sale de este blindaje total y brutal, es negativo para la gran mayoría de peruanos, la desaprobación de la presidenta llega a niveles jamás vistos en nuestra historia reciente.
Fuerza Popular bajo el mando de Keiko Fujimori encabezó el blindaje, con sus votos cerrados a favor de impedir que la justicia investigue a su socia, la que ha entregado ministerios a cambio, en un negociado nauseabundo. Todo en nombre de la democracia convertida en botín de pillos y arrabaleros.