
La audiencia pública que debía realizarse el pasado sábado 31 de mayo en el distrito de San Antón, provincia de Azángaro, fue suspendida por decisión unánime de los ciudadanos asistentes. El público expresó su profunda disconformidad y votó a favor de posponer el evento, citando una serie de irregularidades que impidieron su normal desarrollo.
Entre los principales motivos de la indignación de los pobladores se encuentran el retraso significativo en el inicio de la audiencia, la presencia de representantes en lugar de los titulares de las instituciones, y fallas técnicas en la pantalla LED contratada, lo que dificultó el seguimiento de la información.
Además, generó un gran malestar que el personal de imagen institucional se autodenominaría «director de debates» sin haber consultado previamente a la población, lo que fue percibido como una falta de respeto y transparencia.
Ante este escenario de desorganización y descontento, la audiencia pública ha sido reprogramada para el próximo 13 de julio de 2025. Los asistentes exigieron una convocatoria mucho más amplia y transparente para esa nueva fecha, esperando que se corrijan los errores y se garantice una verdadera participación ciudadana en la rendición de cuentas.
(E.C)