Luego de ocho años de gestiones, la parroquia San Juan Bautista de Macusani inició el pasado lunes 25 de noviembre las obras de restauración y ampliación de sus instalaciones. Este proyecto, que contempla la construcción de nuevos salones parroquiales y un museo para exponer los mantos y accesorios de la virgen, cuenta con una inversión total superior a los 4 millones de soles, financiados por el Ministerio de Energía y Minas.
El párroco Rafael Vargas Martínez expresó su satisfacción por el inicio de las obras, destacando la importancia de este proyecto para la comunidad: «La iglesia lo hizo la población». Según Vargas, la comunidad macusanense se involucró activamente en la recaudación de fondos para iniciar con la construcción inicial de la iglesia, como a la hermandad virgen inmaculada y al comité de restauración del templo.
Un sueño hecho realidad
La elaboración del expediente técnico para la ejecución de esta obra se llevó a cabo en dos etapas, gracias al trabajo conjunto de la anterior y la actual gestión municipal de Carabaya. La primera parte estuvo a cargo del exalcalde Fabio Vargas Huamantuco, mientras que la actual autoridad, Edmundo Cáceres Guerra, culminó los trámites necesarios para iniciar las obras.
Cierre temporal de la iglesia y ejecución de la obra
Durante los próximos 10 meses, la iglesia permanecerá cerrada al público mientras se realizan las obras de restauración y deconstrucción de barias partes de la iglesia, además de construir nuevos salones parroquiales. Adicionalmente de esto se tendrá un museo donde se expondrá los mantos y demás enseres de la Virgen Inmaculada; mientras duren los trabajos, la sagrada imagen será trasladada y permanecerá momentáneamente en el templo Señor de Huanca de la ciudad de Macusani. La empresa Contratistas Generales «Kaliss» será la encargada de ejecutar este importante proyecto.
Un párroco agradecido
El párroco Rafael Vargas Martínez, oriundo de México, expresó su profundo agradecimiento a la comunidad macusanense por el cálido recibimiento y el apoyo brindado durante su tiempo en la parroquia: «Me siento como en casa, me siento macusanense. Mi tierra no es de aquí, pero me siento muy arropado por la gente, yo no me siento extraño aquí».
