
Jaime Antezana Rivera hizo conocer su análisis de los enfrentamientos entre la policía y delincuencia ocurridos en la víspera en la vía expresa de la ciudad de Lima.
Antezana, señaló, “con el crimen organizado (Fuerza Popular, APP, Podemos, etc) controlando el centro del poder político, el Congreso que maneja – vía sus operadores en los ministerios – el aparente gobierno de Dina Boluarte, vamos a observar hechos cada vez más espectaculares, «feroces» y sangrientos, los mismos que incluyen e incluirán costos de vidas humanas. Esos costos sociales son el daño necesario para sus objetivos políticos«, dijo
Son operaciones psicológicas que buscan vender una aparente eficacia y mano dura contra la criminalidad de las calles; de los niveles intermedios y bajos de la cadena. Son operaciones de raigambre montesinista mejoradas y/o más brutales. Eso no importa. Lo que importa es copar la percepción. Todo vale cuando se trata de ganar a amplios sectores de la opinión pública nacional.
En primer lugar, el coronel salió caminando y sin manchas de sangre y, oh sorpresa, después salió herido, vendado y en cama. En segundo lugar, y muy importante, es que, tras el abatimiento de dos de los tres delincuentes, uno de ellos habría estado sentenciado cumpliendo condena en Puno, en la escena del enfrentamiento solo hallaron un arma.

El «feroz enfrentamiento» de tres delincuentes con un gran despliegue policial en la vía expresa, una de las arterias vehiculares más neurálgicas de la ciudad de Lima y en hora punta alrededor de las 9:30 de la noche, el miércoles 21 de mayo, que dejó dos delincuentes abatidos y un coronel herido, parece inscribirse en ese tipo de operaciones psicológicas.
Los tres delincuentes del «feroz enfrentamiento» eran – según un excomandante PNP – «raqueteros de baja intensidad». Es decir, «choritos de poca monta que carecían de capacidad de fuego», indicó. Y, ante ese tipo de «choritos», solo requería la intervención de oficiales de bajo rango (capitanes y tenientes), más no de un coronel, quien por su rango dirige las operaciones, les han metido la patrulla y les han metido bala. En conclusión, el «feroz enfrentamiento» habría sido una operación psicológica.
FB