Un preocupante panorama se revela en la región Puno, donde 305 obras públicas se encuentran paralizadas, posicionándola en el segundo lugar a nivel nacional, según datos de la Contraloría General de la República. Esta situación representa una pérdida millonaria y un grave impacto en la calidad de vida de la población.

El grueso de estas obras, 206 en total, se encuentran bajo la responsabilidad de los gobiernos locales. Proyectos de gran envergadura, como el drenaje pluvial de Juliaca, con una inversión superior a los 200 millones de soles, permanecen estancados desde 2017. Asimismo, el mejoramiento del hospital de apoyo de Ilave, con una inversión de 162 millones de soles, muestra un avance físico irrisorio del 8%.

Sectores clave afectados

Los sectores más perjudicados por esta crisis son salud, transporte terrestre, educación y saneamiento urbano, áreas fundamentales para el bienestar de la población. La paralización de estas obras genera un deterioro en los servicios públicos, afecta la economía local y genera una sensación de abandono en la población.

¿Cuáles son las causas?

Según Franco Ingunza, analista de Comex Perú, la falta de capacidad técnica de los funcionarios públicos es una de las principales causas de esta problemática. «La complejidad de los proyectos, sumada a la falta de experiencia y conocimientos especializados, ha llevado a la paralización de muchas obras», señaló Ingunza.

R.C.M.

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