Diana Pasaca, Sostuvo que la violencia en general, obedece a un problema estructural, porque no habría acciones para trabajar en torno a la familia, siendo necesario ocuparse en todos los integrantes de familia.

El problema social, también implica la responsabilidad de las familias, toda vez que se vive una situación de pandemia con nuevas normas de convivencia y restricciones, sin embargo, los casos de feminicidio, muertes, asesinatos, violaciones y otros, siguieron reportándose unos más horrorosos que otros, “es terrible lo que estamos viviendo”, dijo.

Según indicó durante los meses de abril, mayo y junio, los centros de emergencia mujer del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, habrían dejado de reportar casos de violencia, dando a entender que este ministerio no puede responder de forma oportuna a las familias.

R.C.

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