Las declaraciones vertidas por la Presidenta del Congreso de la Republica María del Carmen Alva en España, en contra del gobierno peruano, deben merecer una explicación y exigirle seriedad en su participación porque ella no viajó como una persona natural, sino como Presidenta de un Poder del Estado, por lo tanto, las declaraciones que ofrezca engloban una posición del estado, advirtió el analista Alberto Quintanilla.

Así como se le exige seriedad al Presidente Castillo, igualmente a ella se le debe exigir seriedad y no solamente pedir explicaciones, sino advertirle que ese tipo de acciones no se repitan y en todo caso si se considera que ese tipo de actitud no es propia de una Presidenta, sería el congreso quien determine su salida.

En relación a la noticia de la huida del Presidente del Gobierno Regional de Ucayali en momentos en que iba a ser detenido por un conjunto de fiscales por la comisión de delitos de corrupción encabezando una Organización Criminal, Quintanilla dijo que lamentablemente no hay un medio de control que evite actos dolosos.

Los mecanismos de manejo del presupuesto público permiten que existan tentaciones de los gobernadores de meter la mano a la caja, por lo tanto, mientras esa caja permanezca abierta el problema va a continuar y cuando hay la posibilidad de cometer actos dolosos, los funcionarios se la juegan.

R.C.M.

Por admin