A pesar de que la región de Puno registra una tasa de empleo del 92%, según datos de la Dirección Regional de Trabajo, la informalidad laboral sigue siendo un problema grave. Filmo Pimentel, director de esta entidad, reveló que más del 70% de los empleos en la región son informales.
Esta situación, según Pimentel, vulnera los derechos laborales de miles de trabajadores puneños, quienes en su mayoría se desempeñan en sectores como el comercio, las empresas familiares y la minería.
«Si bien la tasa de desempleo es relativamente baja, la alta tasa de informalidad es una preocupación constante», señaló Pimentel. «Esto significa que muchos trabajadores no cuentan con beneficios laborales como seguro social, vacaciones pagadas o un salario digno».
Otro aspecto preocupante es la alta tasa de trabajo infantil en la región. Pimentel informó que un 15% de los niños en Puno se encuentran involucrados en actividades laborales, lo que pone en riesgo su desarrollo integral y perpetúa el ciclo de pobreza y desigualdad. (R.A.)