
Los pobladores del distrito de San Juan del Oro, en la provincia de Sandia, Puno, denuncian la falta de respuesta de las autoridades ante la devastación causada por las intensas lluvias que azotan la región. A pesar de las graves afectaciones y la pérdida de una vida, la comunidad se siente abandonada.
Elías Villanueva Arenas, presidente de los tenientes gobernadores del distrito, informó sobre la situación crítica que enfrenta la población. Las intensas precipitaciones han provocado el colapso total de numerosas viviendas, dejando a cientos de familias sin hogar y obligadas a refugiarse en casas vecinas o a la intemperie.
«Hemos perdido todo. Nuestras casas, nuestros cultivos, nuestros animales… y nadie nos ayuda», expresó Villanueva Arenas con desesperación.
Según el informe de los tenientes gobernadores, se reportan 351 viviendas en estado crítico, con grietas severas en su infraestructura, así como tres instituciones educativas primarias gravemente afectadas. La situación ha impedido el inicio de los trabajos académicos, perjudicando a cientos de niños.
«Nuestros hijos no pueden ir a la escuela porque las aulas están dañadas. ¿Qué futuro les espera?», se preguntó un padre de familia.
La comunidad de San Juan del Oro exige la presencia inmediata de las autoridades y la entrega de ayuda humanitaria. Necesitan alimentos, agua potable, abrigo y maquinaria pesada para limpiar los escombros y reconstruir sus viviendas.
«No podemos esperar más. Necesitamos ayuda ahora», clamó Villanueva Arenas.
La población espera que su llamado de auxilio sea escuchado y que las autoridades tomen medidas urgentes para atender la emergencia en San Juan del Oro.
(E.C)