El presidente Pedro Castillo sostuvo hoy que la segunda reforma agraria que impulsa el Gobierno busca alcanzar la seguridad alimentaria y el desarrollo rural, mediante la producción sostenible de la agricultura familiar, especialmente desde los productores en pequeña escala.
Fue durante su participación virtual en el foro mundial sobre alimentación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El mandatario remarcó que los ejes prioritarios en los cuales el Gobierno trabaja incluyen, por ejemplo, la promoción del cooperativismo con miras a incrementar la producción y productividad, la inserción a mercados, y el mejoramiento y ampliación de la infraestructura hidráulica, incluyendo conocimientos ancestrales como la siembra y cosecha de agua.
De igual forma, Castillo Terrones mencionó el fortalecimiento de los programas de asistencia técnica y capacitación, la industrialización rural y la mejora en el acceso al financiamiento y a mercados para la pequeña agricultura, así como el repoblamiento ganadero, mejorando pastos y genética.
«La segunda reforma agraria impulsa también inversiones dirigidas a jóvenes, mujeres, comunidades y pueblos originarios que por demasiado tiempo han permanecido excluidos del beneficio del desarrollo», agregó.
Paralelamente, dijo, el Gobierno refuerza programas sociales para brindar apoyo a las familias con mayores necesidades y trabaja en el fortalecimiento de organizaciones de base como las ollas comunes e iniciativas vecinales.
Mediante el programa Qli Warma, añadió el dignatario, son atendidos más de cuatro millones de escolares peruanos y solo en el último año se entregaron cerca de 27,000 toneladas de alimentos, y se reactivaron centros infantiles del programa Cuna Más para niños menores de 36 meses.
«Esas son algunas políticas que venimos implementando desde el Estado, pero somos consciente que la transformación que necesitamos requiere de la participación de las partes interesadas, vinculadas al sistema agroalimentario, el sistema privado es socio estratégico en esta tarea, a través del financiamiento e impulso de la innovación», afirmó.
El jefe del Estado consideró necesario comprender que la humanidad ha evolucionado a tal punto que es intolerable que existan comunidades que todavía sufran hambre.
«Es necesario comprender que la equidad en la distribución de beneficios, incluido los alimentos, es indispensable para el desarrollo sostenible con estabilidad y paz social. Tenemos la convicción de que juntos podemos lograr el desarrollo rural y seguridad alimentaria para garantizar un futuro digno y sano para todos», enfatizó.
Ante los participantes del foro, el presidente sostuvo que los esfuerzos globales deben estar centrados en incrementar la producción y proveer alimentos saludables, de calidad, de manera sostenible, sin deforestar ni usar excesivamente los recursos hídricos ni afectar la biodiversidad.
La crisis actual, refirió, ha puesto en relevancia los sistemas agroalimentarias y la importancia de garantizar el funcionamiento de sistemas productivos y de distribución eficientes, justos y equitativos.