El último fin de semana se desarrolló un importante evento en las universidades nacionales de Puno y Juliaca, relacionado con la exigencia de gran parte de la población para que se convoque a una Asamblea Constituyente que redacte una nueva carta magna, el analista político Alberto Quintanilla, realizó algunas reflexiones respecto a los motivos para que ello ocurra.
Dentro de ello, se refirió a que la constitución del 93 en discusión, se hizo a la medida de Fujimori permitiendo que, junto a Montesinos, condicionen y manejen los poderes del estado, adecúen medidas para fortalecer la corrupción que, finalmente les favorecieron para que desaparezcan miles de millones de soles.
Para una nueva constitución, en materia de la lucha contra la corrupción, se deben tomar en cuenta varios aspectos, sobre todo en el tema de la tarea que debe cumplir la contraloría para fiscalizar de mejor manera las contrataciones del estado, especialmente en el tema de las licitaciones y sobre todo en cuanto a los arbitrajes, que definitivamente deben desaparecer.
Dijo que las obras no se pueden paralizar de ninguna manera y si existen divergencias entre las partes contratantes, el estado debe intervenir para evitar, lo que permanentemente ocurre y que afecta, por ejemplo, a las Municipalidades, que muchas obras queden paralizadas afectando directamente a la población.