El comandante de la Compañía de Bomberos N° 53 de Juliaca, Lui Frisancho Aroco, lanzó duras críticas contra los alcaldes de San Román, Oscar Cáceres Rodríguez, y del distrito de San Miguel, Cristin Mamani Mamani, por su falta de compromiso y lo que calificó como una actitud «infantil» ante los requerimientos de la institución bomberil.
«No se toman este rol de ser autoridad, al contrario, se portan como niños», expresó con firmeza Frisancho Aroco, refiriéndose a la supuesta reacción de los alcaldes ante sus reclamos. «Viene el comandante de bomberos, me dice unas cuantas verdades y me enojo, ya no le llamo ni me comunico, tanto el alcalde de Juliaca como el de San Miguel», añadió con evidente frustración.
En tono conciliador, aunque firme, el comandante invitó a ambas autoridades a recapacitar. «No somos niños para estar enojándonos», manifestó. «Yo como comandante debo salir a decir la verdad y no puedo estar cubriendo la espalda a nadie».
Frisancho Aroco reveló que desde hace mucho tiempo viene solicitando a ambas municipalidades la implementación de nuevas compañías de bomberos para atender de manera más eficiente las emergencias en sus jurisdicciones. Asimismo, recordó un compromiso asumido por los alcaldes el año pasado para la entrega de batefuegos a la compañía, implementos que hasta la fecha no han sido proporcionadas.
El comandante expresó su preocupación ante la proximidad de la temporada de sequía, que comienza en junio y julio. «Ya están terminando las lluvias y en los meses de junio, julio empiezan las sequias», advirtió, cuestionando el estado de los pastizales tras la temporada de lluvias. «Con ello se podría prever que los incendios forestales podrían ser con mayor intensidad que los años pasados. Nosotros, ¿cómo vamos a atacar si no nos dan las herramientas necesarias?», se enfatizó con angustia.
Finalmente, Frisancho Aroco se refirió a una reciente entrevista donde el alcalde de San Román mencionó tener aún un año para cumplir su promesa de construir un segundo cuartel de bomberos. «Lamentablemente le decimos que al próximo año su promesa no va a cumplir», sentenció el comandante, recordándole que el compromiso inicial era iniciar el proyecto en febrero de 2025 y colocar la primera piedra en mayo de este año. Las declaraciones del comandante de bomberos evidencian una creciente tensión entre la institución y las autoridades locales, generando incertidumbre sobre la capacidad de respuesta ante futuras emergencias en la región.
