La comunidad de Challohuma se encuentra al borde del colapso tras el devastador desborde del río Challohuma. Con lágrimas en los ojos, Percy Cajchaya, agente municipal del sector, describe una realidad cruda y desgarradora: más de 30 viviendas perdidas y cientos de familias afectadas.

La impotencia y la desesperación se apoderan de Challohuma, donde la furia del río ha dejado una estela de destrucción. Cajchaya denuncia la indiferencia de las autoridades de turno, quienes, según él, pudieron haber evitado esta tragedia.

«Hemos perdido todo. Nuestras casas, nuestros cultivos, nuestros animales… ¿Qué vamos a hacer ahora?», clama Cajchaya, con la voz quebrada por la emoción.

La comunidad de Challohuma se siente abandonada y clama por ayuda urgente. Necesitan alimentos, agua potable, abrigo y maquinaria pesada para reforzar las defensas ribereñas y evitar que el río siga arrasando con sus hogares.

«Suplicamos a las autoridades que nos escuchen. Necesitamos ayuda ahora, antes de que sea demasiado tarde,» implora Cajchaya.

La situación en Challohuma es crítica y requiere una respuesta inmediata de las autoridades locales, regionales y nacionales. La comunidad espera que su llamado de auxilio sea escuchado y que se tomen medidas urgentes para evitar una tragedia aún mayor.

(E.C)