Sobre el estado económico en que nos encontramos con el actual gobierno, el ex Ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, realizó un interesante análisis, señalando “Por un lado, es positivo que se haya logrado una recuperación económica y una reducción en la inflación, lo cual es un indicador de cierta estabilidad y progreso en el corto plazo. Sin embargo, por otro lado, el deterioro de las cuentas públicas y el gasto excesivo representan una preocupación seria».
El panorama presenta «luces y sombras»: avances importantes en ciertos aspectos, pero con un costo significativo que podría limitar el potencial económico a largo plazo si no se corrigen las políticas fiscales actuales, indicó.
El ex Ministro añadió “la situación económica y social demuestra que el crecimiento está limitado por varios factores, como la falta de estabilidad política, la alta rotación de autoridades y la inseguridad. Aunque se están haciendo esfuerzos para recuperar el tiempo perdido, especialmente en inversión pública, la inversión privada no ha crecido significativamente debido a las condiciones desfavorables” sostuvo.
Añadió, “la estabilidad política, la reducción de la polarización y la mejora en la seguridad integral son factores clave para generar confianza y atraer tanto inversión nacional como extranjera” mencionó.
Por otro lado, opinó “aunque parece antipático decir que la inflación ha bajado, esto no necesariamente se traduce en una mejora perceptible para la mayoría de la población, especialmente si los precios de bienes esenciales, como los alimentos, se mantienen altos”.
“El problema parece tener raíces, señala, tanto internas como externas, factores climáticos o de oferta pueden haber afectado los precios de los alimentos, asimismo la intervención o falta de ajuste por parte de intermediarios o sectores económicos no siempre refleja las caídas en los precios internacionales, lo que mantiene el costo elevado para los consumidores finales, por lo tanto, todos debemos apuntar a crear empleos que paguen más”, dijo.
Finalmente, en su amplio análisis, Luis Miguel Castilla reflexiona “pareciera una paradoja de que, a pesar de los significativos recursos destinados por el gobierno a temas de salud, los resultados en indicadores como la anemia no han mejorado, sino que incluso han empeorado. Esto lleva a cuestionar la eficiencia en la gestión de esos recursos, señalando problemas de corrupción como uno de los principales obstáculos para lograr un impacto positivo”.
Señala; “la crítica apunta a un sistema que no aprende de sus errores y perpetúa prácticas ineficientes, lo que resulta en la percepción de la población de que los problemas fundamentales, como la seguridad alimentaria y las carencias sociales, no están siendo abordados de manera adecuada”, concluyó. (FB)