
En una visita inesperada a la región Puno, el alcalde distrital del Rímac, Néstor de la Rosa Villegas, presentó una polémica propuesta: construir una ciudad penitenciaria en el centro poblado de La Rinconada, distrito de Ananea, en la provincia de San Antonio de Putina. Según el burgomaestre limeño, su iniciativa busca “afrontar la inseguridad ciudadana en el país” trasladando reclusos a zonas de gran altitud.
Sin embargo, la propuesta no tardó en generar cuestionamientos. Durante una entrevista en las cabinas de Radio La Decana, el alcalde no logró explicar con claridad cómo beneficiaría este proyecto al departamento de Puno, ni mucho menos a la compleja y vulnerable zona minera de La Rinconada, que enfrenta desde hace años serios problemas sociales, ambientales y de seguridad.

De la Rosa argumentó que el objetivo de su idea es “dejar sin oxígeno a los delincuentes”, una expresión que fue rechazada por el periodista a cargo de la entrevista, por considerarla discriminatoria y estigmatizante hacia la población que habita en zonas de altura como La Rinconada, donde viven miles de peruanos en condiciones extremas.
Lo más alarmante es que el alcalde no sostuvo reuniones con autoridades regionales ni locales, ni con los alcaldes de Ananea o Putina, para coordinar o al menos informar sobre la iniciativa. Esta falta de diálogo ha generado preocupación en la población local, que ve en esta propuesta una imposición foránea sin ningún tipo de consulta previa ni enfoque territorial.