La angustia embarga a Mariluz Pacha Quispe, una mujer que desesperadamente solicita el apoyo de la comunidad para costear la recuperación de su esposo, Efraín Luna Quilca, quien fue víctima de una brutal agresión durante un asalto ocurrido en marzo en las peligrosas minas de La Rinconada.
Efraín Luna Quilca, padre de cinco hijos, tomó la difícil decisión de trasladarse a la lejana y peligrosa zona minera de La Rinconada en busca de mejores oportunidades laborales para sostener a su familia. Sin embargo, su anhelo de un futuro mejor se vio truncado por la violencia delincuencial que azota la región.
Según relata su esposa, el infortunado varón se encontraba caminando por las calles de la localidad minera cuando fue interceptado por varios delincuentes. Estos lo atacaron salvajemente, propinándole una brutal golpiza que le provocó graves heridas en la cabeza y el rostro.
La gravedad de las lesiones sufridas por Efraín Luna Quilca ha requerido su internamiento en una clínica privada de la ciudad de Juliaca, donde permanece recibiendo tratamiento médico. Los pronósticos indican que su recuperación será un proceso largo y costoso, debido a la severidad de los traumatismos craneoencefálicos que sufrieron durante el asalto.
Ante esta dramática situación y la falta de recursos económicos suficientes para cubrir los gastos médicos, su esposa, Mariluz Pacha Quispe, hace un llamado desesperado a la solidaridad de la población de Juliaca y de toda la región. Cualquier ayuda económica, por pequeña que sea, será de gran alivio para esta familia que atraviesa un momento de profunda angustia.
Las personas que deseen colaborar con la recuperación de Efraín Luna Quilca pueden comunicarse directamente con su esposa, Mariluz Pacha Quispe, al número de teléfono celular 921 28 67 85 . Su generosidad será fundamental para brindar esperanza y una oportunidad de recuperación a este padre de familia víctima de la violencia en La Rinconada.
