Con profundo dolor y entre escenas de conmovedora tristeza, fue despedida Geraldine Tinoco Coya, la comerciante que fue hallada sin vida días atrás en la urbanización Santa Catalina II etapa, en la ciudad de Juliaca.
Sus compañeras del mercado Las Mercedes, donde Geraldine trabajaba diariamente, le rindieron un último homenaje antes de que su cuerpo fuera trasladado a su tierra natal, Quillabamba, por sus familiares.
El féretro fue recibido con flores, velas y mensajes de despedida por parte de sus colegas comerciantes, quienes aún no pueden asimilar la trágica partida, recordada por su amabilidad, esfuerzo y compromiso con su trabajo.
«Era una mujer luchadora, siempre con una sonrisa pese a las dificultades. No merecía un final así», expresó entre lágrimas una de sus compañeras del centro de abastos.
La lamentable muerte de Geraldine Tinoco ha generado consternación en la ciudadanía y ha reavivado el reclamo por mayor seguridad, especialmente para las mujeres, en una ciudad que en los últimos meses ha registrado un alarmante incremento de hechos violentos.
Mientras las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento, la familia de Geraldine pidió justicia y celeridad en el proceso, para que su caso no quede impune.