La situación en el Colegio de Alto Rendimiento (COAR) de Puno atraviesa una etapa crítica tras la exigencia del Obispo de Juli, Ciro Quispe López, quien solicitó el desalojo de las instalaciones en un plazo de 72 horas y propuso un aumento del alquiler mensual de 35,000 a 50,000 soles. Sin embargo, el gerente general del Gobierno Regional de Puno (GRP), Óscar Macedo Cárdenas, indicó que la prelatura de Juli no posee actualmente un poder vigente para realizar este tipo de requerimientos, ya que el poder otorgado por las prelaturas de Sicuani y Ayaviri expiró en 2024.

Macedo explicó que, debido al vencimiento del poder especial, no es posible renovar el convenio de alquiler hasta que se actualice su vigencia. Añadió que, mientras el obispado de Juli solicita un incremento de 15,000 soles, las prelaturas de Sicuani y Ayaviri han planteado un aumento menor, proponiendo un alquiler de 40,000 soles mensuales. Asimismo, se evalúa destinar parte de este monto adicional al mantenimiento de la infraestructura, la cual presenta condiciones deficientes.

En tanto, la comunidad educativa del COAR permanece en incertidumbre ante la difusión de la carta notarial y la falta de un acuerdo definitivo. Macedo informó que los obispos de Sicuani y Ayaviri han expresado su preocupación por la situación y sostendrán una reunión con el Obispo de Juli para tomar una decisión conjunta. El Gobierno Regional de Puno se mantiene a la espera de estas determinaciones con el objetivo de asegurar la continuidad del servicio educativo para los estudiantes del COAR. (R.A.)