
La producción de trucha en la región Puno ha sufrido una fuerte caída al sexto mes del año, reportando menos de 7,500 toneladas. Esta drástica reducción se debe, principalmente, a la baja importación de ovas ya la creciente competencia de la actividad ilegal, según alertó Hipólito Mollocondo Hualpa, director de Acuicultura de la Dirección Regional de la Producción de Puno.
Mollocondo Hualpa precisó que, a la fecha, la región apenas alcanza una producción de 7,490 toneladas de trucha, cifra significativamente inferior a las registradas en junio de años anteriores. Explicó que uno de los factores clave es la disminución en la importación de ovas de trucha, que provienen mayoritariamente de países como España y Estados Unidos. «Al mes de abril de este año, se importaron alrededor de 22 millones de ovas. Es una cifra baja. A ese mes, la importación de ovas debió superar los 70 millones, y la producción debería estar entre las 15 y 20 mil toneladas de trucha; pero hasta hoy estamos bajos en producción», indicó el funcionario.
Asimismo, el director de Acuicultura agregó que otro factor que influye en esta preocupante baja es el ingreso informal e ilegal de ovas importadas. «Hay organizaciones que vienen importando sin la autorización de las entidades correspondientes, como la Dirección Regional de la Producción o Sanipes», afirmó Mollocondo.
Señaló además que han solicitado un informe estadístico a Sanipes sobre esta situación, pero hasta la fecha no han recibido respuesta. Esta problemática no solo afecta la economía de los productores formales, sino que también pone en riesgo la sanidad y sostenibilidad de la actividad acuícola en la región.
(E.C)