El contador público colegiado, Leopoldo Cari Ortiz, analizó la presencia del llamado FONCOMUN, que es la asignación que realiza el estado en favor de las municipalidades provinciales y distritales. El referido profesional explica que existe un impuesto denominado IGV (Impuesto General a las Ventas), cuya tasa es del 16%, y otro denominado IPM (Impuesto de Promoción Municipal), con una tasa del 2%. Ambos suman un total del 18%. Aunque son tributos distintos, el tratamiento tributario es el mismo para ambos, por lo que suelen considerarse juntos dentro de ese 18%.

A partir de ello, surge lo que se conoce como el FONCOMÚN, que es una bolsa o fondo donde el gobierno central recauda estos impuestos. «Del total del 18%, el 2% correspondiente al IPM forma parte de este Fondo Común. Además del IGV y el IPM, el Estado también capta otros tributos que alimentan este fondo, como el Impuesto al Rodaje, que pagan los distribuidores de combustibles a nivel de importación o de distribución y el Impuesto a las embarcaciones de recreación del Recreo, que deben pagar diariamente los propietarios de embarcaciones de lujo, como yates o lanchas, especialmente en la costa y parte de la selva», advirtió.

En su explicación señaló que el FONCOMÚN es un fondo económico que se transfiere a los municipios para que estos puedan ejecutar obras, especialmente aquellas que tienen un impacto significativo en las poblaciones más vulnerables. Estas obras pueden incluir la construcción de carreteras, proyectos de saneamiento, acceso a agua potable, desagüe, entre otros aspectos importantes.

Sobre el incremento del FONCOMUN, en los próximos 4 años, se ha acordado que a partir del año 2026 este FONCOMÚN se incrementará en 0.5% anual. Este aumento será progresivo durante los años 2026, 2027, 2028 y 2029, hasta alcanzar un total de 4%.

FB